Nuestra recomendación semanal:
¿Conoces a la autora ISABEL ALLENDE?
Nació en 1942 en Perú, donde su padre era diplomático chileno. Vivió en Chile entre 1945 y 1975, con largas temporadas de residencia en otros lugares, en Venezuela hasta 1988 y, a partir de entonces, en California.
Inició su carrera literaria en el periodismo, en Chile y en Venezuela. En 1982 su primera novela, La casa de los espíritus, se convirtió en uno de los títulos míticos de la literatura latinoamericana. A ella le siguieron otros muchos, todos los cuales han sido éxitos internacionales. Su obra ha sido traducida a treinta y cinco idiomas.
Otros títulos de la autora: La casa de los espíritus, De amor y de sombra, Eva Luna, Cuentos de Eva Luna, El plan infinito, Paula, Afrodita, Hija de la fortuna, Retrato en Sepia, La ciudad de las bestias, Mi país inventado, el reino del dragón de oro, El Zorro, El bosque de los pigmeos, Inés del alma mía, la isla bajo el mar y La suma de los días. (Subrayados los libros que puedes encontrar en nuestra biblioteca)
Isabel Allende nos cuenta una gran saga familiar, la existencia de cuatro generaciones en la familia Trueba, deteniéndose con preferencia en los personajes femeninos: Nívea, Rosa y Clara, Blanca y por último Alba; aunque a todo lo largo de la novela quien habla en los momentos trascendentales es el Senador Trueba.
Alexander Cold es un muchacho americano de quince años que parte al Amazonas con su abuela Kate, periodista especializada en viajes. La expedición se interna en la selva en busca de una extraña bestia gigantesca. Junto a su compañera de viaje, Nadia Santos, y un centenario chamán indígena, Alex conocerá un mundo sorprendente. Un viaje sin pausa por un territorio misterioso donde se borran los límites entre la realidad y el sueño, donde hombres y dioses se confunden, donde los espíritus andan de la mano con los vivos.
“En mis cuarenta años, yo, Zarite Sedella, he tenido mejor suerte que otras esclavas. Voy a vivir largamente y mi vejez será contenta porque mi estrella brilla también cuando la noche está nublada: Conozco el gusto de estar con el hombre escogido por mi corazón cuando sus manos grandes me despiertan la piel. He tenido cuatro hijos y un nieto, y los que están vivos son libres. Mi primer recuerdo de felicidad, cuando era una mocosa huesuda y desgreñada, es moverme al son de los tambores y ésa es también mi más reciente felicidad, porque anoche estuve en la plaza del Congo bailando y bailando, sin pensamientos en la cabeza, y hoy mi cuerpo está caliente y cansado”